Dolor de Cuello

El dolor de cuello es considerado uno de los más invalidantes y también uno de los motivos de consulta más frecuente al médico de cabecera, dentro de los más comunes que el esqueleto nos puede brindar; probablemente esto se deba a que los músculos de la cabeza y del cuello realizan más de 600 movimientos por minuto y esto somete a las vértebras cervicales a un constante trabajo que no debe ser alterado por ninguna lesión. Una columna cervical se afecta generalmente, por estados tensionales, por las posturas inadecuadas de trabajo, por afecciones como la artrosis, infecciones, las hernias de disco, algunos reumatismos, la mala postura o los traumatismos.


Es muy difícil encontrar algún individuo mayor de 50 años al que no se le haya pedido una radiografía de su cuello, pero hoy en día con los avances tecnológicos para cuando se sospecha de enfermedades más graves se tiene la opción de estudios como tomografías, densitometrías o resonancia, por otra parte en ocasiones recibo a pacientes con una cantidad enorme de radiografías, algo que fuera de no ser necesario es peligroso pues el exceso de Rx pueden provocar daños graves a las células.
En nuestro cuello hay muchas estructuras que pueden generar dolores e indudablemente un buen tratamiento se logrará a partir de un diagnóstico acertado, es por eso que el profesional deberá revisar!! al paciente, como se hacía antes, hoy en algunos lugares ni se lo escucha, se lo atiende a las corridas, se le piden exámenes de todo tipo y se lo medica hasta ulcerarlo; en esos casos Sr. doliente corra, corra como sea y cambie de profesional, de seguro ese no lo va a curar.


El paciente que sufre de dolores, generalmente se toca, se estudia, se masajea, por eso es importante ayudar al médico a diferenciar los diversos tipos de afecciones que pueden aparecer, a diferencia de otras estructuras de nuestro cuerpo, el cuello se hincha cuando se inflama, por eso si al palparse se encuentra con algún bulto en el camino, esto es de gran valor diagnóstico pues puede ser un ganglio, un quiste, la glándula tiroides o alguna otra patología de importancia; también deberá informar cuanto tiempo hace que sufre los dolores, no es lo mismo algo agudo, o sea que sucedió hace poco y con relativa intensidad, que algo crónico y que lo sufre desde hace meses o años.
El tiempo cuenta mucho, si los dolores son posteriores a un accidente y esto se acompaña de síntomas neurológicos, se deberá realizar la consulta rápida sin esperar ni automedicarse.


Están las urgencias que pone el médico cuando hay voces de alarma y el galeno estima los riesgos y existen las urgencias del dolor, una tortícolis aguda, la limitación de los movimientos o un dolor que impida dormir, toser o estornudar, hace que cualquier persona busque la solución más rápida.
Para orientar a su médico, señale con un dedo donde le duele, generalmente el paciente señala los puntos de inserción de los músculos contracturados, en la base de la nuca, dolor irradiado al cráneo hasta los ojos, puntos cercanos al omoplato, los músculos que están entre el cuello y los hombros, también si el dolor se irradia a algún lugar como a la espalda o a los brazos, lo que estaría hablando de una compresión de algún nervio o si persiste en un punto sin moverse lo que seria mas preocupante pues puede ser alguna infección, quiste o destrucción de un sector del hueso; si el dolor es como una "mano" en la nuca habrá que controlar la presión arterial, pero si esa mano se siente en la mandíbula será necesario consultar rápidamente a un cardiólogo, muchos infartos cardiacos comienzan de esa forma; también será de gran utilidad el informar al galeno si hay dolor al tragar pues esto daría pruebas del rose del alimento al pasar por el esófago contra algún pico de loro o si el paciente padece de bocio, por último hay muchos dolores de cuello de origen visceral.
Por todo esto, no solo el médico deberá hacer todo el trabajo, el paciente tendrá que ayudar al diagnóstico y seguir paso a paso las indicaciones terapéuticas, hay que dividir mitad por mitad la responsabilidad del alivio o la cura de un dolor cervical.