" Hecho por las manos "




El halo de milagro que implica escuchar que en dos manipulaciones se elimine un dolor de años "se diluye cuando explicamos lo que le hacemos al paciente. Sería un milagro si no hubiera explicación".

La esencia del trabajo radica en la movilización apropiada de las vértebras, que permite recuperar el balance neuromuscular perdido por malas posturas y sedentarismo.
Tratamos alteraciones funcionales, no anatómicas. Estamos enteramente inervados por nervios que salen de la columna vertebral; cuando se producen alteraciones, se originan dolores y trastornos, que pueden ser articulares, musculares, orgánicos. Pero si hay un nervio cortado o un hueso roto, no tengo qué hacer.
Lo primero que se busca es quitar el dolor, y siempre con el menor daño posible. Una de las claves del tratamiento es ser un buen "escucha" del dolor que describe el paciente, "a menudo mucho más descriptivo que las decenas de imágenes diagnósticas que nos trae, imágenes que tratamos de convertir en palabras."