Causas
•Caer apoyado en la mano, codo o rodilla.
•Movimientos bruscos.
•Práctica intensa de ejercicio sin previa rutina de calentamiento.
•Actividad deportiva de contacto, como fútbol soccer o americano, artes marciales y básquetbol, entre otros.
•Ejercicios con pesas mal realizados o con peso excesivo.
Síntomas
•Dolor intenso.
•Inflamación.
•Deformación de la parte afectada.
•Moretones.
•Reducción o incapacidad de movimiento de la articulación .
Puede determinarse si hay una luxación cuando el hueso de una de las articulaciones se ve separado de su posición normal. Aunque esto es muy evidente puede confirmarse el tipo de lesión mediante una radiografía.
Diagnóstico
Prevención
•Antes de realizar cualquier actividad deportiva debe seguirse una rutina de calentamiento, además, puede recurrirse a pomadas y ungüentos que ayudan a preparar a los músculos para el ejercicio.
•Si no se tiene la costumbre de realizar actividad física y se planea iniciarla, ésta debe durar de 15 a 20 minutos, incluir ejercicios sencillos y practicarse tres veces a la semana.
•Es recomendable hacer ejercicio para aumentar la flexibilidad de las articulaciones y la resistencia de los ligamentos.
•Usar calzado cómodo y evitar pisar terrenos resbalosos para prevenir caídas que puedan derivar en luxación.
•Cuando se vaya a subir o bajar una escalera debe hacerse cuidadosamente, nunca corriendo
Tratamiento
•La zona lastimada debe inmovilizarse.
•Nunca intentar acomodar los huesos en su lugar normal porque podría provocarse una fractura; lo indicado es que lo haga un quiropráctico.
•Puede aplicarse hielo envuelto en una toalla.
•Si después de sufrir una luxación, un movimiento leve provoca que el hueso vuelva por sí mismo a su lugar debe aplicarse un vendaje suave.
•Si se produce en muñeca o rodilla, la extremidad debe mantenerse elevada.