Pubialgia

La pubialgia es más conocida como la osteopatía dinámica de pubis. Aunque es algo curioso, dicha patología se presenta frecuentemente en los jugadores de fútbol. Se caracteriza por dolor en diferentes niveles de la cintura pélvica en relación con el ejercicio, que aumenta progresivamente hasta que el futbolista ya es incapaz de realizar ningún movimiento sin que se desencadene el dolor.


Se debe emplear una nomenclatura para definir esta lesión, se prefiere el nombre de pubialgia que solo significa dolor en el pubis donde se relacionan todas las estructuras que están implicadas en el desarrollo de la lesión. 




La cintura pélvica está formada por dos huesos coxales que se articulan por detrás con el hueso sacro y por delante forman la sínfisis del pubis. El hueso coxal tiene tres partes diferenciadas, el ileon, el isquion y el pubis. Las dos articulaciones sacro iliacas y la sínfisis del pubis son escasamente móviles.Son varios los músculos que están relacionados con el pubis y todos ellos están implicados, en mayor y menor medida en el desarrollo de la pubialgia; Los músculos adductores (mayor, mediano y menor), recto interno, pectíneo, piramidal, que aproximan el muslo a la línea media (adducción) y flexionan la cadera.

Adductores:

Mediano, Menor y Mayor respectivamente.

                                                                                                                         

Recto anterior y transverso del abdomen, que produce flexión del tronco y elevación de la pelvis. Oblicuo mayor y menor del abdomen, que producen flexión lateral y rotación del tronco. Psoas iliaco rotación interna, externa y flexión de la cadera. Glúteos mayor, medio y menor, extensores y rotadores y separadores (abducción)de la cadera.

Glúteos:

Mediano, Mayor y Menor respectivamente. 









Tensor de la fascia lata flexor, separador y rotador interno de la rodilla. Piramidal, obturador interno, gemino superior e inferior, cuadrado femoral, rotación externa, aproximación y separación de la cadera. Sartorio, flexor, separador y rotador externo de la cadera. Cuadriceps femoral, flexor de la cadera. Semitendinoso, semimembranoso, extensión, adducción y rotación interna de la cadera. y el Bíceps femoral, extensión, adducción y rotación externa de la cadera.

Piramidal, Pectíneo y Tensor de la Fascia Lata respectivamente.




Mecanismo

Durante este proceso se producen una serie de movimientos en los que se encuentran implicados en mayor o menor medida todos los músculos anteriormente enumerados, primeramente. La repetición de estos movimientos van produciendo microtraumatismos a distintos niveles de la cintura pélvica que originan la lesión, a esto se le debe unir una serie de factores que pueden contribuir a la aparición de la lesión, como la técnica de golpeo, el estado del terreno, entrenamientos inadecuados, alteraciones estructurales del deportista…etc.Es evidente, que una mayor elasticidad articular a nivel pélvico, unido a un mayor equilibrio muscular de toda la musculatura implicada, conlleva a una disminución del sufrimiento pélvico durante la practica del fútbol y por tanto a una disminución en la frecuencia de aparición de la pubialgia.
Los síntomas de la pubialgia pueden ser diferentes entre unos deportistas y otros, se caracteriza por el dolor en distintos niveles de la cintura pélvica en relación con la practica deportiva, dolor a nivel de la región inguinal (pubialgia baja), en otras ocasiones el dolor afecta al anillo inguinal (pubialgia alta), pudiendo aparecer molestias a los dos niveles en incluso a nivel lumbar.
El diagnostico es principalmente clínico, el futbolista manifiesta el dolor en el pubis en relación con el deporte y un dolor en la región inguinal a la aproximación de la pierna contra resistencia del examinador, el tendón del adductor mediano es doloroso a la palpación, e incluso el anillo inguinal puede presentarse dilatado.
El tratamiento para esta afección consiste, primero en darle descanso a la zona afectada por un tiempo prolongado, minimamente, un mes más, posterior al tiempo en que desaparecieron los dolores, también los tratamientos kinesiológicos como onda corta, ultrasonido y rayo láser, son muy útiles, las maniobras de quiropraxia bien realizadas y en los puntos exactos dan un alivio significativo, las infiltraciones es otra de las armas efectivas.
El tratamiento quirúrgico se considera como fracaso tanto de la prevención como del tratamiento rehabilitador de la lesión, se cree que actualmente, realizando un trabajo coordinado entre el preparador físico, el fisioterapeuta, el quiropráctico y el médico, se debe prevenir la aparición de esta lesión y llegar a la curación en la mayoría de las ocasiones sin recurrir al tratamiento quirúrgico.