Nervio Ciático

La ciática es la irritación del nervio ciático, un nervio principal que pasa hacia abajo de la espalda de cada muslo. El nervio ciático se origina en la columna inferior y viaja profundo en la pelvis hacia los glúteos inferiores. Desde ahí pasa a lo largo de la espalda de cada pierna superior y se divide en la rodilla en ramas que van hasta los pies. La ciática típicamente causa dolor que ataca el reverso del muslo o del glúteo.


Cualquier cosa que cause irritación o ejerza presión en el nervio ciático puede causar ciática. La causa más común probablemente es un esguince o una torcedura de los músculos o ligamentos en el área y por esta razón la ciática con frecuencia se asocia con el dolor de espalda baja. Los amortiguadores entre los huesos de la columna - los discos - también pueden causar ciática cuando se salen de su lugar o se degeneran. Otras causas de ciática incluyen estenosis espinal (estrechamiento del canal espinal en el área lumbar), espondilolistesis (disminución de un hueso en la espalda baja) y muy rara vez, tumores benignos o malignos.



El diagnóstico de la ciática se hace por los síntomas, evaluación neurológica y pruebas, como estudio de conducción nerviosa, radiografías y exploración MRI. Entre los síntomas comunes se incluyen los siguientes:

•Ardor, picazón o dolor punzante detrás de la parte baja de la pierna

•Dolor en una pierna o glúteo que empeora al sentarse, pararse, toser, estornudar o torcerse.

•Debilidad o entumecimiento de una pierna o pie.


Los síntomas más serios que a veces ocurren en la ciática incluyen dificultad al caminar, al pararse o al moverse; debilidad incrementada o entumecimiento de la pierna o pie; y pérdida del control intestinal o de la vejiga.
Los ataques de ciática tienden a recurrir. Ciertos pasos del sentido común que podrían ayudar a prevenir las recurrencias incluyen los siguientes:

•Mientras esté levantando, sostenga el objeto cerca de su pecho, mantenga la espalda derecha y use los músculos de su pierna para alzarse lentamente.

•Practique la buena postura para reducir la presión en su columna.

•Si es posible, evite sentarse o levantarse en una posición por períodos prolongados.

•Use un apoyo de espalda baja durante el sentado prolongado. Descanse un pie en un taburete bajo si está levantado por períodos largos.

•Duerma en un colchón firme.

•Ejercite regularmente, al menos 30 minutos la mayoría de días de la semana. Las buenas elecciones incluyen caminar, nadar o los ejercicios recomendados por su doctor o terapeuta físico.

•Considere el reentrenamiento laboral si su trabajo requiere levantar peso o estar sentado.